sábado, septiembre 16, 2006

Del camino y el canto

Hoy quiero compartir con ustedes este hermoso canto de un gran cantautor nacional que representa la más pura esencia del ser chileno, el gran Tito Fernández "el temucano" desde el Olympia de París hace muchos... muchos años atrás, cuando en mi país muchos pagaron hasta con su sangre para que gente como yo pueda cantar este canto sin miedo, con alegría y con libertad... Tito Fernández, poesía sencilla y profunda...

espero puedan oirlo sin inconvenientes... (:




DEL CAMINO Y EL CANTO.
Letra: Tito Fernández
Música: DR.

De niño la guitarra, toda misterio,
me cantaba, y contaba, de campo bueno,
del trabajo del hombre, de sus amores,
de los sauces, el río, de sus colores,
verde esperanza, todo, verde esperanza
y los ojos perdidos, tanta distancia,
abuelo ¿puede el río llevarme al mar?
y el abuelo soñaba sin contestar.
Y un hombre con horqueta y otro con hacha,
¡en la parva es la fiesta! la espiga canta,
y le contesta el eco de la montaña
con su voz de madera, de verde rama.
Uno el amor, otro la tierra,
profundos los caminos, mujer y selva,
recibe la simiente, tibia, la hembra,
cae el árbol y brota la fuente eterna.
Vertiente de agua fresca, eternamente,
en todos los caminos, siempre presente,
para la sed, la vida, para el viajero
que se aventura, un día, sueño y sendero.
El mundo es grande y bueno, para correr,
aunque a veces no vemos, en él, lo que hay que ver.

¿Qué hay bajo la piedra del camino?
Un gusano, pequeño, de este siglo,
como tú, tus hermanos, tus vecinos,
todo verdad concreta, todo ha sido,
y será, sobre el tiermpo, así ha sido,
a pesar de los viejos cataclismos,
a pesar de los horrores nuevos
que inventa el genio para destruirnos.
Pero nada ha cambiado, tú lo ves,
el hombre sufre cuando se siente herido,
recurre al Creador y se arrepiente
de todos los pecados cometidos.
¿Qué hay bajo la piedra del camino?
Una pisada, seca, de algún niño
que pasó, por allí, cuando la piedra
de algún lugar, aún no había caído.
¿Fue su paso inocente, paso dado
hacia el hombre bueno y su destino?
¿O se perdió, dos pisadas adelante,
tras la meta, ambiciosa, sin sentido?
Nadie sabe decir, todo es pasado.
Así marcha un poeta hacia el exilio.
Así pasó, una vez, crucificado,
aquel que nos legó tanto cariño.
¿Qué hay bajo la piedra del camino?

Así comienza la vida un nuevo ciclo,

un poquito de musgo, de humedad,

y así será, por los siglos de los siglos.

Hay un tiempo, en mi guitarra, que habla, con voz cariñosa,
que me cuenta de esperanzas, de cosecha venturosa,
cuando era el color del alba igual que el atardecer
y los ojos se escapaban ansiosos de ver y ver.
El amor se llamó niña, de carne dura y morena,
de piel suave tersa y tibia su boca jugosa y nueva,
el alma se me escapaba, desde su cuerpo a la siembra
y viví con dos amores durante mi adolescencia,
ella se llamó mujer, ella se llamaba tierra
y repartí mi querer, por igual, entre ella y ella,
y crecieron las espigas, como el oro, en una de ellas,
de la otra, todavía, algún recuerdo me queda.
Sus ojos que prometían, mil cosas, cuando la siesta
y su calor de hembra mía la noche de la cosecha.
Tenía vino la viña y el manantial agua fresca,
por allí se fue mi niña y jamás he vuelto a verla,
ella eligió su camino, yo me quedé con la tierra,
pero jamás el olvido pasará frente a mi puerta.

¿Hacia dónde vuela la paloma de la paz?
¿Ha oído usted, señor, de su destino?
¿Dónde se posa la paloma, de la paz,
con su verde ramita del olivo?
Es hora entonces de empezar a preguntar
y echar a caminar hacia ese sitio,
allí seguramente de estar
todo aquello anhelado y no obtenido.
A buscar la paloma todos juntos,
vamos a lavarle las manos a este siglo,
vamos a limpiarle la mirada
y a poner todas las cosas en su sitio,
vamos a tapar el cráter de la bomba,
vamos a ponerle nombre a tantas cruces,
vamos a borrar, de las personas,
la horrible cicatriz que hoy día lucen.
¡A buscar la paloma en el trabajo!
¡En la mirada limpia de los hijos!
¡En la esperanza, dulce, y el milagro
que se llama mujer, en pan y en vino.
¡A buscar la paloma, todos juntos!
en este canto bueno y compartido.
¡A buscar la paloma, todos juntos!
en este canto bueno y compartido.
¡A buscar la paloma, todos juntos
en este canto bueno y compartido.

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Un mundo grande y bueno, mientras exista esa esperanza el mundo lo será algún día... se suele recorrer con tanta celeridad el camino de la vida que ante la ventana de nuestra alma pasan cosas tan sencillas y maravillosas que no nos detenemos a ver, y "no vemos lo que hay que ver". La vida es un canto, la maravilla del canto que reaviva el espíritu... escuchemos su canto bueno y sencillo, que cada uno busque y siga a su paloma... nunca es tarde para recuperar los sueños pérdidos... reencontrarse con la vida, con la esperanza de que todo sea mejor algun día... de al fin poder escuchar este canto "bueno y compartido"...

Felices fiestas patrias!!!

Viva Chile!!!


Imagen: El camino de las piedras, al fondo la roca feliz... aún nosé porque mis tías le dicen así, pero algo me imagino ya jejeje!!

"... abuelo ¿puede el río llevarme al mar?"

A la escucha: Tito Fernández/Del camino y el canto

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martes, septiembre 05, 2006

Adios Steve Irwin


Creo que debe sentir algo especial aquel que está conciente de que sus últimos momentos de vida se van extinguiendo por causa de algo que realmente ama, que le gusta y le apasiona hacerlo, algo que va más allá de nuestra lógica.
Steve Irwin fue uno de esos seres, muchos le habrán advertido por su manera tan especial de expresar su amor por la naturaleza, de los riesgos que asumía. Él estaba conciente de todo aquello, pero sentía que esa era la mejor manera en la que el podía demostrar ese amor por los animales... y es que amar la creación es alabar inconcientemente a Dios, y creo que eso era lo que el hacía, esa manera de vivir lo acercaba más a Él, es difícil de entender, pero es lo que pienso.

Hace un par de años atrás, verano del 2003 para ser exacto, vi en el campo junto a la orilla del rio una mamá puma y un cachorro cruzando por allí, yo estaba escondido entre los pastizales para que no notaran mi presencia, les juro que sentí una mezcla muy especial de sentimientos en aquel momento, es uno de los instantes más bellos que la vida me ha regalado, cuando recuerdo eso creo entender lo que el tipo sentía por la naturaleza...

y sin duda we`ll se you later mate!!!

Entre el cielo y el mar ... un bitácora de viaje.