Creo...

Creo en el destino, creo en un ser superior que nos guía si lo sabemos escuchar. Creo que las cosas no pasan por que si, pienso que en parte estamos predestinados aunque a veces nosotros hagamos lo imposible por modificar las cosas cuando no andan bien. Tengo la libertad de decidir mis acciones, elegir los sueños que quiero alcanzar... pero hay un sueño que es el más importante de todos y aun no he descubierto cual es. Me he dado cuenta que cosas aparentemente tan insignificantes que acontecieron en mi vida han cobrado gran valor en este último tiempo.

Creo que la vida nada deja al azar... aunque asi parezca a veces, porque todos venimos a este mundo a cumplir una misión. Podemos sentir que nuestras acciones pueden tener un valor tan ínfimo como lo que vale un grano de arena, pero en realidad eso es apariencia... ese grano de arena que está junto al mar es parte de la belleza de una playa brillando con la luz del sol o será un pedacito de un refugio para un pequeño animal (como las pulgas de mar por ejemplo jejeje)

Como creo en un destino, trato de no forzar nada para llegar más rápido a él. Sólo me dejo llevar por su caudal, esperando algún día llegar a entender porque estoy en este mundo, cual es mi misión. Pienso que cuando las cosas andan mal para alguien es porque ha decidido elegir un camino que lo aleja de aquello... pero creo que tarde o temprano, quizás en el momento menos pensado surgen acontecimientos que le harán pensar y darse cuenta y decir "para esto yo vine a este mundo"

A veces la vida da oportunidades que no debemos desaprovechar, pero a veces no las vemos o nos damos cuenta cuando ya es muy tarde.

Tengo la esperanza que algún día la volveré a encontrar, este sentimiento que creció lentamente a través del tiempo y la distancia, que en un momento aparecía tan difuso, ahora lo veo tan claro como estos días de construcción de sueños azules aca en Valparaiso. Creo que este sentimiento perdurará por mucho tiempo y si el destino la vuelve a poner en mi camino no desperdiciaré la oportunidad de decírcelo.

Entrego todo en las manos de quien guía mi camino, mis sueños, mis proyectos, mis anhelos.